Si tienes un objetivo gran angular, entre 15 y 28 mm. habrás podido observar dos cosas importantes: la primera es que con un 15 mm. cabe prácticamente todo lo que ves en una fotografía y la segunda es que no hay manera de mantener las paralelas por mucho que lo intentes en cuanto giras el plano focal lo más mínimo (picar o contrapicar). Para que estos supuestos tengan realmente efecto debes poseer también una cámara fotográfica de formato completo, porque de lo contrario, el valor de los objetivos en mm. se verá multiplicado por 1,6 (en Canon), lo que equivale a que un objetivo de 15 mm. se convierta en un objetivo de 22,5 mm., uno de 24 mm. se convierta en 36 mm. y el 28 mm. se convierte en 52 mm.
Seguro que habrás observado que al hacer una fotografía desde el suelo hacia la parte superior de un objeto alto (inclinando la cámara), como por ejemplo un edificio, el resultado es que el sujeto fotografiado presenta una perspectiva exagerada: las líneas verticales no se mantienen paralelas sino que tienden a converger conforme aumenta la altura. Es lo que se conoce como verticales convergentes y se produce cuando la cámara no está paralela al plano del sujeto; el efecto es más exagerado cuanto más perpendicular se coloque la cámara.
Aunque tal efecto en ocasiones es bienvenido porque incrementa la sensación de altura del objeto, en realidad es una distorsión óptica que puede resultar molesta o simplemente no interesa registrar. Para evitarlo hay que mantener la cámara en paralelo al objeto, cosa que no siempre es posible porque impide que el objeto quepa completo en el cuadro. Una forma de solucionar esto es utilizar un objetivo descentrable o de control de perspectiva. Estos objetivos pueden bascular horizontal y/o verticalmente respecto al plano paralelo de la película o del sensor digital de la cámara, de modo que la cámara se puede mantener paralelo al sujeto y es el objetivo el que se gira para abarcar toda la altura. Este tipo de lentes también se utiliza para controlar la profundidad de campo o para fotografiar objetos reflectantes (como por ejemplo espejos) sin que se vea en ellos la cámara.
Pero salvo que vivas de la fotografía arquitectónica la opción de utilizar objetivos descentrables no es nada práctica ni económica. Afortunadamente también es posible corregir este efecto, al menos en parte, utilizando programas de retoque digital como Photoshop. Con cualquier versión de Photoshop (y programas similares como Gimp) esta corrección se puede aplicar manejando las opciones disponibles en Editar > Tranformar: Perspectiva, Escalar, Distorsionar, etc. probando hasta dar con la corrección adecuada —las guías son una inestimable ayuda en esta tarea que se hace más fácil con algo de práctica. En general, se soluciona estrechando la parte más ancha del objeto, en la foto de ejemplo sería la parte inferior o lo que es lo mismo, ensanchado la parte superior.
Para ello, lo primero que debes hacer es convertir la capa “Fondo” en una capa para que te permita trabajar con ella. Haz doble clic sobre la capa y acepta en la ventana emergente, con lo cual la capa “Fondo” se convierte en la “Capa 0”.
Es ahora cuando vas al menú “EDICIÓN>Transformar>Perspectiva”.

Fotografía original Menú: Editar > Transformar > Perspectiva.
En las esquinas de la fotografía salen unos tiradores que debes manipular hasta que las lineas muestren un aspecto más natural, con un correcto parelaje.

Manipular los tiradores de las esquinas. Resultado final.
En esta imagen vemos que se ha estirado la foto por arriba, tanto por la derecha como por la izquierda, aunque ha sido necesario tirar un poco más de la derecha para conseguir la correcta verticalidad de las lineas del castillo. Con un poco de práctica, en poco tiempo dominarás esta técnica y verás como mejoras las fotografías de edificios.
En versiones recientes de Photoshop (CS3, CS4 y CS5) existe un filtro específico para esto, localizado en “Filtros > Distorsionar > Corrección de lente”. Este filtro carga la imagen a corregir en un módulo específico y la cubre con una retícula cuadriculada ajustable para facilitar la tarea. En este módulo las opciones principales son: Eliminar distorsión y Transformar> Perspectiva Vertical y Horizontal. “Eliminar distorsión” corrige la distorsión de barrilete de algunos objetivos. Con la opción Transformar podemos corregir la perspectiva vertical y horizontal hasta conseguir un correcto parelaje.

Imagen original tomada con un objetivo 15 mm. Menu: Filtro > Distorsionar > Corrección de lente…

Ventana de corrección de perspectiva. Resultado final tras recortar los sobrantes laterales.
Hay que tener en cuenta que manipular la perspectiva de la imagen (en cualquier de los dos métodos, el tradicional o con la opción “Corrección de lente…”) reduce el área de la fotografía resultante. Esto conviene tenerlo en cuenta para dejar margen en el momento de tomar la foto original.
En algunos casos, desde un punto de vista creativo, no conviene manipular la perspectiva ya que lo que nos interesa realmente es acentuarla, como en la siguiente fotografía de las almenas de un castillo, en la que, al corregir la perspectiva lo único que conseguimos es eliminar los dos torreones laterales y acercar la torre central para quitarle “fuerza” a la fotografía.

Fotografía original. Fotografía corregida.
En cualquier caso, siempre será el fotógrafo quien debe decidir cual de las dos tomas le parece mejor desde su optica creativa.