Aunque genéricamente hablemos del retrato como la fotografía del rostro de una persona, su esencia va mucho más lejos. Un retrato implica la participación de muchos elementos y la perfecta armonía de todos ellos. Desde el equipo a emplear, hasta la complicidad del modelo ya sea profesional u ocasional. Si hay una foto que transmita un sentimiento, ese es el retrato.
Retratos los hay de muchos tipos, pero es evidente, que no es lo mismo un retrato en un estudio profesional con una top model y un equipo de muchos miles de euros, que el que se hace en la calle a un niño o a una persona mayor, la diferencia es abismal y sin embargo también puede competir, por la composición o por los rasgos del modelo.
Lo que hoy voy a comentar es el retrato sencillo, el que podemos hacer todos en la calle de una ciudad o en un pueblo, con una cámara cualquiera, ese retrato espontáneo, con un alto grado de improvisación que te llama la atención. Para estos retratos que se hacen en la calle hay que tener en cuenta la luz que haya en ese momento, que no sea frontal, sino mas bien lateral, lo ideal sería que incidiera a una unos 45 grados sobre el rostro ya que se crea una sombra agradable. La cámara debería estar a la altura de los ojos ya que si picamos la foto, nos saldrían unas sombras alargadas que serían anti estéticas debajo de los ojos y la barbilla. El enfoque será en los ojos ya que es en lo primero que uno se fija a la hora de mirar un retrato o al ojo más cercano si el modelo no está de frente.
Hace unos días, dando una vuelta por unos pueblos del entorno, me encontré con un señor sentado a la puerta de su casa fumándose una pipa y no pude resistir la tentación de hacerle un retrato, ya que su rostro me llamó la atención por las huellas que el tiempo había dejado. Entré en conversación con él, hablamos del pueblo en el que hace cincuenta años eran trescientos vecinos y ahora quedan nueve personas, de lo que ha cambiado la vida y de todas esas cosas que se habla con la gente mayor. Al final, le pedí hacerle una foto a lo que accedió sin ningún problema, lo digo porque a mí me gusta pedir permiso a una persona antes de hacerle una foto y, la verdad es que normalmente casi todos acceden sin ningún problema. Aquí os dejo las fotos, en color y en blanco y negro ya que para ciertos retratos esta técnica transmite más sentimiento. Opinad vosotros.